lunes, 28 de abril de 2008

Entrevista Proyecto SOS Tierra

CLAUDIA RUIZ HERRERA:
UNA ARTISTA CON GRAN PERFORMANCE

Claudia Ruiz Herrera es creadora, docente e investigadora personal en historia del arte de performance y fotoperformance. Nació en 1975 en la localidad de Quilmes. Vive y enseña en Florencio Varela y desde 1985 expone sus obras en el país y en el extranjero. Formó parte del proyecto liderado por el artista Daniel Acosta, SOS Tierra, participó de varios encuentros internacionales de arte performance y coordinó la muestra de arte correo “Jorge Julio López, Aparición con vida. ¡Ya!.

-¿Podrías contarme que es el arte performance?
-El arte performance surge en las décadas del ‘60-‘70, y volvió en los noventa con mucha fuerza. En la mayoría de los casos es utilizado como respuesta a la performance de otros artistas o a artistas de otros géneros. También se utiliza para homenajear autores. En la performance se utiliza todo el cuerpo y por eso es más completo que la danza o el teatro. En realidad es una mezcla de ambos pero mucho más completo. Muchos artistas que vienen de la danza usan más el cuerpo en las muestras, porque tiene más flexibilidad; y los que vienen del teatro usan otros elementos y juegan más con el tema de las luces, los sonidos. Cuando hago performance pongo mi cuerpo ahí y me expreso, respondo a algo o me meto en algún tema que me interesa por algo

-¿Por qué elegiste el Arte Performance y no otra rama del arte para expresarte?

Para mí el arte performance es mi forma de vida, no contemplo mi vida sin la performance. Es diferente a la pintura o la escultura, eso es algo que uno hace y así queda, pero la performance es algo vivo, algo que surge en el momento y es imposible de repetir. Para darte un ejemplo, hace un tiempo hice una performance en repudio a un artista de Nicaragua, Guillermo Vargas que en una presentación que se llamó “Un perro enfermo callejero” ató a un perro de la calle y no le dio comida ni agua hasta que murió. Me pareció tan aberrante que hice una performance en repudio a eso. Usé un perro de juguete y le di de comer y de tomar. Para mi debe haber algo claro para cualquier artista y es el no lastimar o utilizar un ser vivo que no puede decidir estar ahí o no. No sé si esta performance de Vargas es real o no, puede ser que lo haya divulgado para hacerse prensa, porque incluso a partir de esto lo invitaron a un congreso, pero de todas formas quise responder a semejante acto de crueldad.

-Cuál es tu límite en una performance?

- Es algo que nos preguntamos todos los artistas creo, cuál es el límite del arte. En mi caso, por ahora, mi único límite es no morirme en medio de una muestra.
Durante cuatro años hice una performance llamada Asfixia, en la que representaba esta sensación desde distintos lugares. Cuando estuve en el Teatro Luna de Córdoba, me envolví toda la cabeza con cinta y en una punta la prendí fuego con un fósforo. La idea era que se quemara sólo un pedacito de cinta pero se empezó a prender fuego cada vez más por el material de la cinta, hasta que un artista que estaba en el público vino y la apagó. Si hubiera sido por mi, tal vez no la apagaba en ese momento, pero la gente del público empezó a asustarse al punto que vino este artista y la apagó. Ahí me di cuenta que ya era hora de que dejara de hacer esa performance porque en cualquier momento me terminaba asfixiando en serio.


-Participaste del proyecto SOS Tierra junto al artista Daniel Acosta. ¿Cómo llegaste a este proyecto?
-A Daniel Acosta lo conozco hace mucho tiempo, somos un grupo de artistas que si bien no trabajamos juntos, que cada vez que surge un proyecto nos llamamos y ahí estamos. A Daniel se le ocurrió esto de acercar el arte a la ecología y despegarla de ese estereotipo al que estamos acostumbrados, no sé Greenpeace por ejemplo y la verdad me interesó mucho la idea, así que en Abril estaré ahí en la bicicleteada (N d R: El Proyecto SOS Tierra realizará una bicicleteada con el lema Arte acción y ecobicicleteada desde Capital Federal hasta la localidad de Hudson el día 26 de Abril)
La verdad no fue fácil que muchos artistas aceptáramos tratar el tema de la ecología, porque no queremos quedar pegados a un sólo tema. Pero sabiendo que lo organizaba Daniel yo dije que si enseguida. Con él además estamos organizando, esto es una primicia eh, una Bienal para el año 2009, la primera que se haría en Argentina, esperemos que salga bien.

-¿Me podès contar más acerca de la Bienal?
-La idea es invitar a varios artistas de Latinoamérica para que cada uno haga una performance del tema que quiera, pero mucho más no puedo contar porque estamos en plena organización.

-Uno de los temas que tratas en tus performance es el de los detenidos desaparecidos. ¿Por qué elegiste este tema?
- En realidad trato varios temas en mis muestras. Hice muestras de las victimas de Cromagnon, Asfixia que lo presenté durante cuatros años. Cuando se cumplió el año de la desaparición de Julio López me pareció que una forma de que la sociedad se diera cuenta de que estábamos volviendo a sufrir lo mismo que en la dictadura, era haciendo una performance sobre los desaparecidos y mucho más porque los artistas siempre fuimos perseguidos por los distintos gobiernos. Para darte un ejemplo, en Uruguay hubo un artista que fue detenido ilegalmente y que fue liberado gracias a las cartas enviadas por artistas de uruguayos, argentinos y de otros países. Él mismo dice que si no fuera por el arte estaría muerto.

-¿Hubo algún tema al que le dedicaste una performance y que te haya costado más hacerla?
-Cuando estaba preparando la performance sobre las víctimas de Cromagnon estaba sentada con un grupo de padres de los chicos que perdieron la vida en la tragedia y recortando los 194 papelitos que iban a representar a los chicos, la verdad que eso fue muy fuerte, pensar que cada uno de esos papeles representaba un ser humano, una vida, un hijo, un padre. Encima fue justo en el momento que asumió Ibarra y liberaron a Chabán, parecía una broma de mal gusto. Eso fue algo que me costó mucho.



-Hiciste presentaciones en varios países ¿La recepción es la misma que en Argentina o tiene un público más masivo?
-Depende en cual, pero en la mayoría es similar a la Argentina. Hace varios meses estuve en Uruguay y Chile coordinando lo que nosotros llamados Arte Correo, se trata de varios artistas que enviamos por correo fotos de performance y de esta forma divulgamos nuestro arte. Esta muestra que coordiné tenía que ver con un pedido de aparición con vida de Jorge Julio López. Ni en Chile ni Uruguay sabían quien era Julio López y a partir de esta muestra empezaron a hacer preguntas o a interesarse en el tema. Donde por ahí es un poco más “masivo” es en el interior, pero tiene que ver con la cantidad de habitantes del lugar y la facilidad que se tiene para conseguir un lugar para hacer la muestra. Acá en Buenos Aires es todo más difícil porque siempre esta todo ocupado.
Hay algo que admiran los artistas extranjeros de los argentinos y es el respeto que nos tenemos. Siempre tratamos de no superponer fechas o sacarle el lugar a otro, algo que por ahí no pasa en todos lados.

-¿Por qué crees que no se le da tanta difusión a este tipo de arte?
-Y porque no se vende. La performance no es lo mismo que un cuadro que lo expones y ahí queda por días, la performance es algo de un momento. Hay un artista de acá, de Quilmes que hizo su performance dibujando un círculo alrededor de una persona que estaba parada en la calle. La muestra consistía simplemente en eso, en la representación de un monumento viviente, es decir, el que no lo vio en ese momento ya no puede verlo, ya no es lo mismo. El Gobierno no pondría un peso para algo así.

-¿Por qué crees que desde el Gobierno no se fomenta este tipo de Arte?
-Y no son tontos, saben que a los artistas no los puede controlar y en cualquier momento te hacemos una performance en contra de alguna decisión del Gobierno, y encima no es comercial, no ganan nada.


¿Qué opinión tenes sobre aquellos que piensan que los artistas están todos locos?
-(Risas) y muy equivocados supongo que no están. Pero a veces me pasa que estoy haciendo una performance y hay gente del público que viene por primera vez y los vez que miran con cara de estar pensando que estoy loca, pero cuando termino se acercan y me terminan diciendo que les gustaría animarse a hacer algo así, salir de esa rutina en la que viven y expresarse con la libertad con la que yo me expreso. Así que supongo que todos estamos un poco locos pero solamente algunos nos animamos a mostrarlo.
Los artistas solemos utilizar el arte para trabajar sobre alguna debilidad también. Para que entiendas, yo soy asmática e hice una performance llamada Asfixia, donde metía mi cabeza en un cubo o bajo la tierra. Hay un artista chileno que sufre de diabetes y en todas sus muestras aparecen agujas. Es nuestra forma de hacer terapia.

-¿En Argentina, se puede vivir del Arte?
-Sí, yo creo que si. Bueno yo no podría vivir sin el arte, pero no en lo económico, no sé, no contemplo mi vida sin el arte. Pero en lo monetario, hay algunos que te pagan por las muestras otros que no. Por ahí te invitan a algún Congreso y te pagan los viáticos, el hotel y por la muestra en sí, pero es difícil…


Reflexión sobre el género entrevista (fragmento)

Importantes debates surgen a partir de este género y el uso que se hace de él en los medios de comunicación actuales, y por qué no de todos los tiempos. Pocos argentinos podremos olvidarnos de la entrevista realizada por el cuestionado periodista Bernardo Neustadt al entonces presidente de facto Jorge Rafael Videla en el año 1977. Sin lugar a dudas este encuentro dejó de lado la verdadera esencia del género y se transformó en una de las peores escenas periodísticas de la época.

miércoles, 9 de abril de 2008

No tolero más tanta intolerancia

A comienzos de esta semana, y gracias a una terrible faringitis que me obligó a estar todo un día en la cama, vi como la televisión en todos sus canales y todos sus programas, quería mostrarnos esa gran "novedad" llamada "Violencia en las escuelas". Lo primero que observé fue como de repente aparecía un caso tras otro de chicos que habían sido agredidos por compañeros de clase o alumnos de otras escuelas, y lo primera pregunta que me surgió fue ¿Acaso esto comenzó a suceder esta semana?, es decir, ¿De repente el día lunes todos los adolescentes se levantaron con ganas de golpear a otros?. No fue dificil entender que el manejo de la televisión no hace más que elegir un tema y comenzar a presentarnos uno y mil casos similares, hasta que un buen día simplemente deja de suceder, sin ir tan lejos en el tiempo, algo que sucedió con los secuestros y todas sus variantes.
Luego de analizar el por qué del bombardeo mediático, decidí reflexionar acerca de los origenes de esta violencia, sin dejar de lado el hecho de que las peleas entre alumnos siempre existieron y tal vez nunca dejen de existir. Sin embargo, hay algo innegable y es el grado de violencia, el cual creció y mucho en los últimos años.
En el mismo momento en el que estaba analizando esta situación, abrí mi casilla de mail y me encontré con una seguidilla de correos en los que se discutía acerca de un comentario realizado por un alumno y el "enojo" de un compañero por la cantidad de mails recibidos, los cuales en su mayoría no parecían contener temas importantes, según su criterio. Al terminar de leer esos diálogos me di cuenta que ahí teniamos unos de los ejes centrales de la violencia, y no solo en las escuelas: La intolerancia. Incluso yo misma al leer los mails comencé a ofuscarme por tener mi correo lleno y ver como personas, ya no tan adolescentes discutían en la web sobre cuestiones que nada tenían que ver con la materia que los une.
Sin lugar a dudas, todos los días tenemos ese tipo reacciones basadas simplemente en el no tolerar un pensamiento, una reacción distinta a las nuestras. Nos molesta que haya gente que tenga tiempo para escribir diez mails en un día, cuando algunos apenas tenemos tiempo de abrir la casilla, como si el tener tiempo de hacerlo fuera un pecado. No toleramos a aquellos que reclaman por algo que consideran justo, pero cuando nos toca a nosotros no toleramos que no nos permitan protestar.
Entonces me pregunto, no deberíamos ser un poco más tolerantes, incluso con los intolerantes?